Lo de menos son los cinco goles recibidos en el aplazado de hoy en Charco del Pino. Lo de más es la necesidad de encontrar una respuesta rápida a las debilidades. Se necesita variar el rumbo si no se quiere caer en el pozo de la incertidumbre futbolistica en Los Llanos.
El encuentro en si no tuvo historia ¿o si? La U. D. LOS LLANOS se presentó con muchas e importantes bajas. Se pertrechó en el campo con dibujo nuevo de cinco hombres en defensa dispuestos a achicar espacios hacia arriba con desdoblamientos de cualquiera de los laterales; cuatro por delante; un media punta de enganche y un delantero.
Todos los argumentos posibles sirven de coartada a la goleada sufrida. Así, a las bajas reseñadas, hay que unir el exceso de inmadurez y atonía del conjunto en el campo, el superior potencial del rival, y el sibilino y desahogado arbitraje. El CHARCO no necesitaba un árbitro con sesgo favorable. Ganaba, ganó, jugando al tran tran, sin mucho esfuerzo.
Con la apariencia de no haber jugado al fútbol ni en el recreo, pero si de tener un "buen saque" en el yantar - ¡vaya árbitro malo y "ruinito" como carne pescuezo! -, y en un partido sin una sola patada - de autentico guante blanco - se excedió en las tarjetas...omitió algún que otro fuera de juego de los locales...y hasta dejó de señalar un mas que probable penalty - con expulsión incluida del portero - en el área granadillera.
Ante los primeros fueras de juego no señalados los jovenes defensas naranjas se asustan y comienzan a recular hacia su propia área. No obstante, Leví tuvo ocasión de jugarse un mano a mano con el último defensa pero prefirió pasar al hueco...claro que el sibilino ya se estaba encargando de anular cualquier consecuencia al marcar fuera de juego.
Se encaja el primer gol tras desajuste defensivo en la ayuda lateral y de marca en el centro...y se acabó lo que se daba.
Falta de concentración, resto de goles encajados, carrusel de cambios - jugaron todos los juveniles que viajaron -, dejar hacer...dejar pasar. Resume y fin del partido. No dio para mucho más.
HASTA EL FINAL DE LIGA SERÁ UNA ETERNIDAD. Hay margen. Se tiene casi dos partidos de ventaja sobre el descenso. A pesar de ello, mantener la categoría será un sufrimiento. A estos chicos jóvenes la situación se le hará un infierno. De momento estos son los recursos. No obstante, aún con prudencia, hay que trabajar, hacer un esfuerzo para reintegrar y sumar jugadores significativos desde el punto de vista de aporte de energía y veteranía. Es necesario para crear optimismo entre los integrantes del plantel y el entorno de aficionados incondicionales.
Incondicionales, si. Los que acuden cada domingo a apoyar. El resto...lo que quieran.
En fin, sin caer en el desanimo ni el desaliento, animar a los chicos y al cuerpo técnico. Se lo merecen.
ACERÓ.
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