Aitor, con su portentosa actuación, fue el artífice para que la U.D. sumara un punto ante un cualificado rival.
El portero llanense, con sus argumentos - por arriba, por abajo, por los lados, mandando a los suyos, desquiciando a los contrarios...- levantó un muro infranqueable en torno a su portería tras el gol tempranero del Marino.
Que en estos momentos somos un equipo limitado lo sabe hasta Agamenón y su porquero. Aún y así el equipo salió enchufadillo. Con Oscar, Richard, Diego y Nico en una defensa de cuatro, Muro y Santi pivotando por delante, Aaron y Zavan por los costados, Omar como hombre más adelantado y Jorge Luis como segunda punta en la llegada y tapón del medio centro local sin balón.....se metió en el campo rival y tuvo aproximaciones de cierta esperanza.
Pero eso duró justo hasta que Oscar se 'durmió' en un balón centrado sobre sus dominios y Jhoni, 'despierto', le ganó la posición y se la puso a huevo para que Noah la empujara a la red.
La U.D. acusó el mazazo....y deambuló por el campo. Se desajustaron las lineas, le entró el miedo - este equipo no sabe hacer virtud de su posición en la tabla - y, sin jerarquía en el medio, se replegó en torno a su propia área.
Zerpa se desgañitaba intentando corregir para que no le perdieran la cara al partido...pero ni con esas. Claro que tampoco nos olvidemos que el Marino tiene peloteros de categoría. Los Sergio, Mikel....la esconden, triangulan, la mueven de lado a lado, hacia Jhoni y Leandro, en el intento de ponérselas al pichichi Noah para que finiquite.
El linier 'quiso' rematarnos al equivocar al arbitro en la señalización como penalty una 'bajada de tensión' de Noah en el área. No lo consiguió - alguién en la grada le gritó: 'linier...lo siento', ¿o fue algo más gordo? - gracias al paradón, y comienzo del recital de Aitorman, y a que 'las trampas siempre salen...'.
Llegar al intermedio con un solo gol en contra...lo mejor que nos podía pasar. Todos juntitos al vestuario. Bueno, todos menos Zerpa y Nico. El tecnico tuvo que retenerlo a solas en el centro del campo para 'recetear su nivel de tensión'. Nico es un buen jugador, pero no se puede perder, ganadonse amarillas, por meterse en charcos que no son los suyos.
TIEMPO PARA LA APELACIÓN
Elucubrar no cuesta, por tanto lo hago. Me imagino al mister mandando silencio para comenzar su filípica antes de la reanudación: 'esto y esto se hemos hecho mal....hay que apelar al orgullo, sudor, lágrimas y sangre - ¡pero con cabeza! - desde el punto de vista emotivo, y al orden, unión y solidaridad en la presión, más el adelantamiento de lineas, desde el punto de vista táctico.
Transcurren los minutos de la reanudación y el Marino se sentía dueño y señor de la situación. Entra Kevin por un desdibujado Omar e intercambia los papeles con Zavan. Se le vieron detalles de chispa, vivacidad y mucho trabajo al canterano.
Ello así, un robo de balón propició un contragolpe, Jorge salió 'por patas', encaró al portero y sorprendió con un pase lateral entre dos defensas a la llegada de Zavan y tablas en el marcador.
Esto fue lo bueno. ¿Y que era lo malo?. Pues que quedaba un mundo, más de 25 minutos, y se nos iba a hacer eterno. El Marino retomó el mando, tocó, llegó...tiró y tiró, sobre todo Noah, pero ahí sobresalía la figura de Aitor - emulando a Tanausú en su defensa de Aceró - para pararlo TODO.
La U.D. tuvo una llegada clara de Zavan al contragolpe, pero le faltó serenidad para rematar de forma adecuada. Claro qué.....no hubiese sido justo.
Terminó el partido, empate....y ¡gracias!. El comentario general en la grada: 'escaparon locos...'.
Se nos han ido algunos equipos de la zona que han sumado tres puntos. Falta mucho por trabajar...a ver si tenemos la disponibilidad suficiente para completar y homogeneizar la plantilla. Lo necesitamos. No se discute.
¡FELIZ NAVIDAD!
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