...con respecto a nuestros equipos, nos permite tener diferentes y variadas sensaciones.
ASÍ, SI LA PREVIA DE SU ENCUENTRO NOS DEJA EL PERFIL DE EQUIPO con el objetivo cumplido, un horizonte desenfadado, tras una buenisima segunda vuelta, con la finalidad de terminar lo mas arriba posible - ¿Copa Federación? - como premio a su afición, a sus responsables gestores y a la virtud competicional...¿dicese que hablamos del TIJARAFE? Indudablemente que si.
El encuentro ante LAS PALMAS tenía connotaciones especiales. Primero, por la jerarquía de este rival y, después, por la condición de ex-amarillos, tanto del técnico, como de algún jugador local. En las ganas y la ilusión se fundamentó el trabajo durante la semana previa. Ganas e ilusión por recuperar la racha de triunfos tras el descanso "obligatorio" al que se habían sometido la semana anterior.
Según nos cuentan, no defraudó el encuentro, no lo hizo tampoco el TIJARAFE. Los de León Gómez tuvieron que saber sobrevivir al hecho de "empezar" perdiendo. Encajaron pronto. Se sobrepusieron, dominaron a su rival, lo arrinconaron, sobre todo en la segunda mitad. Su riesgo atacante les pudo costar caro, no obstante, se hizo "justicia" parcial al final. Parcial, por cuanto, aunque rescataron un punto, por juego, intensidad y ocasiones, hicieron méritos para sumar tres.
El epilogo confirma el perfil de equipo reseñado en el prologo. Pues que bien.
Siguiendo con las sensaciones...SI NOS ENCONTRÁSEMOS ANTE UN EQUIPO CON LETRAS DE ORO EN SU HISTÓRICO, con producción casi permanente de ruidos, de turbulencias, confección de plantilla desequilibrada en el arranque, y que, a pesar de los pesares, ha venido realizando una temporada notable...¿dicese que hablamos del TENISCA? Indefectiblemente, si.
Con la antinaturalidad de no disfrutar, de no saber impedir la falta de serenidad, de permitir ciertas dosis de indisciplina y nervios - el tiempo dictará -, los merengues prepararon uno de los encuentros que le restan para confirmar su estabilidad clasificatoria. Su rival, el TENERIFE B, no se lo iba a poner fácil. No se lo puso. Los blanquiazules fueron superiores e hicieron los méritos suficientes para imponerse.
El futuro inmediato del TENISCA - y no hablamos de clasificación - se antoja incierto. Es el efecto propio de las rupturas como causa.
Ahora bien, SI LO QUE TENEMOS ES UN CONJUNTO EN PLENO SUFRIMIENTO, una directiva con dudas, con nervios, con apelación al cuerpo técnico para que revierta la situación y logre una linea regular de juego, sobre todo en casa, con el apoyo de la afición mas fiel - en número - de la categoría...¿acaso nos referimos al MENSAJERO? Digamos que si.
La semana no ha sido sencilla para los rojinegros. El descontento es general. El partido ante REALEJOS no se podía catalogar como fácil. Fabián Rivero - por cierto, muy cuestionado en sectores del mensajerismo -, buen conocedor de las virtudes de su rival, a pesar de su posición clasificatoria, preparó el encuentro, y el futuro competicional, con la mentalización del "...partido a partido". Su propósito...intentar sumar de tres en tres para ir ganando en confianza.
Imposible todo. Se confirmaron las expectativas. El empate final es anecdótico ante la melancolía y la mediocridad en la que se desenvuelve este equipo como local.
A los que señalan ahora a Fabián, y antes a Falo y Ceire, que hagan autoanálisis. Lo mejor que puede pasar es intentar salvar la categoría a toda costa y, luego, hacer acto de constricción.
El ultimo en la referencia es fácil de adivinar aplicando la lógica del descarte, no obstante...DÍCESE DE UN EQUIPO AL QUE LE SALEN LAS CUENTAS SI HACE CINCO DE CINCO en casa, ante rivales directos por la permanencia, sin desdeñar arañar algo fuera, por muy difícil que se lo pongan...¿acaso es el VICTORIA? No cabe negar. Lo es.
A pesar de las bajas de Albert, Oliver, el "inexistente" Pacheco y el "incomunicado" Alexander...pero con la ilusión de haber recuperado, con respecto a los tramos iniciales del campeonato, a muchos jugadores, Nesmel - que ha hecho debutar hasta ocho juveniles - se desplazó con los suyos a Los Cristianos...con la gallardía bagañete como única coraza.
Empezó defendiendo mal, con las lineas de presión en el medio y la defensa muy separadas. Se desajustó al defender hacia propia portería la presencia de Noah y encajó dos goles. El MARINO no parecía necesitar una marcha mas alta para dominar el juego. Ante ello, y como quiera que los blanquinegros no perdieron nunca la cara al partido, se equilibraron las ocasiones. Se pifiaron las dos, sobre todo una al final del primer tiempo en la que Oliver solo rozó lo que tenía que rematar muy fácil.
Ahí estuvo una gran clave. En el descanso se masticaba que había que volver a empezar. No valía volverse locos, solo se necesitaba ajustar y unir mas las lineas e intentar sorprender. Aunque faltó poder llegar arriba con mas gente, si que se tuvo una tercera oportunidad en un centro chut de Pedrito que se fue a la cruceta tras desviar el guardameta local.
Por contra, en un centro a balón parado sobre el área, Ciro, en su intentó por desviar fuera...se la "mete" a Antonio en propia puerta. Era el fin del fin. Se rompió el partido. Se acabó.
Se cumple, también aquí, el guión ensayado. Siguen saliendo las cuentas de sumar los cinco de cinco...en casa, y mas tras los resultados de terceros.
¿Y el IRREDENTO? Pues una nueva derrota, reyerta final en el vestuario...y la proa pal marisco ¡PUES NO FALTABA MAS!
J.H.
Según nos cuentan, no defraudó el encuentro, no lo hizo tampoco el TIJARAFE. Los de León Gómez tuvieron que saber sobrevivir al hecho de "empezar" perdiendo. Encajaron pronto. Se sobrepusieron, dominaron a su rival, lo arrinconaron, sobre todo en la segunda mitad. Su riesgo atacante les pudo costar caro, no obstante, se hizo "justicia" parcial al final. Parcial, por cuanto, aunque rescataron un punto, por juego, intensidad y ocasiones, hicieron méritos para sumar tres.
El epilogo confirma el perfil de equipo reseñado en el prologo. Pues que bien.
Siguiendo con las sensaciones...SI NOS ENCONTRÁSEMOS ANTE UN EQUIPO CON LETRAS DE ORO EN SU HISTÓRICO, con producción casi permanente de ruidos, de turbulencias, confección de plantilla desequilibrada en el arranque, y que, a pesar de los pesares, ha venido realizando una temporada notable...¿dicese que hablamos del TENISCA? Indefectiblemente, si.
Con la antinaturalidad de no disfrutar, de no saber impedir la falta de serenidad, de permitir ciertas dosis de indisciplina y nervios - el tiempo dictará -, los merengues prepararon uno de los encuentros que le restan para confirmar su estabilidad clasificatoria. Su rival, el TENERIFE B, no se lo iba a poner fácil. No se lo puso. Los blanquiazules fueron superiores e hicieron los méritos suficientes para imponerse.
El futuro inmediato del TENISCA - y no hablamos de clasificación - se antoja incierto. Es el efecto propio de las rupturas como causa.
Ahora bien, SI LO QUE TENEMOS ES UN CONJUNTO EN PLENO SUFRIMIENTO, una directiva con dudas, con nervios, con apelación al cuerpo técnico para que revierta la situación y logre una linea regular de juego, sobre todo en casa, con el apoyo de la afición mas fiel - en número - de la categoría...¿acaso nos referimos al MENSAJERO? Digamos que si.
La semana no ha sido sencilla para los rojinegros. El descontento es general. El partido ante REALEJOS no se podía catalogar como fácil. Fabián Rivero - por cierto, muy cuestionado en sectores del mensajerismo -, buen conocedor de las virtudes de su rival, a pesar de su posición clasificatoria, preparó el encuentro, y el futuro competicional, con la mentalización del "...partido a partido". Su propósito...intentar sumar de tres en tres para ir ganando en confianza.
Imposible todo. Se confirmaron las expectativas. El empate final es anecdótico ante la melancolía y la mediocridad en la que se desenvuelve este equipo como local.
A los que señalan ahora a Fabián, y antes a Falo y Ceire, que hagan autoanálisis. Lo mejor que puede pasar es intentar salvar la categoría a toda costa y, luego, hacer acto de constricción.
El ultimo en la referencia es fácil de adivinar aplicando la lógica del descarte, no obstante...DÍCESE DE UN EQUIPO AL QUE LE SALEN LAS CUENTAS SI HACE CINCO DE CINCO en casa, ante rivales directos por la permanencia, sin desdeñar arañar algo fuera, por muy difícil que se lo pongan...¿acaso es el VICTORIA? No cabe negar. Lo es.
A pesar de las bajas de Albert, Oliver, el "inexistente" Pacheco y el "incomunicado" Alexander...pero con la ilusión de haber recuperado, con respecto a los tramos iniciales del campeonato, a muchos jugadores, Nesmel - que ha hecho debutar hasta ocho juveniles - se desplazó con los suyos a Los Cristianos...con la gallardía bagañete como única coraza.
Empezó defendiendo mal, con las lineas de presión en el medio y la defensa muy separadas. Se desajustó al defender hacia propia portería la presencia de Noah y encajó dos goles. El MARINO no parecía necesitar una marcha mas alta para dominar el juego. Ante ello, y como quiera que los blanquinegros no perdieron nunca la cara al partido, se equilibraron las ocasiones. Se pifiaron las dos, sobre todo una al final del primer tiempo en la que Oliver solo rozó lo que tenía que rematar muy fácil.
Ahí estuvo una gran clave. En el descanso se masticaba que había que volver a empezar. No valía volverse locos, solo se necesitaba ajustar y unir mas las lineas e intentar sorprender. Aunque faltó poder llegar arriba con mas gente, si que se tuvo una tercera oportunidad en un centro chut de Pedrito que se fue a la cruceta tras desviar el guardameta local.
Por contra, en un centro a balón parado sobre el área, Ciro, en su intentó por desviar fuera...se la "mete" a Antonio en propia puerta. Era el fin del fin. Se rompió el partido. Se acabó.
Se cumple, también aquí, el guión ensayado. Siguen saliendo las cuentas de sumar los cinco de cinco...en casa, y mas tras los resultados de terceros.
¿Y el IRREDENTO? Pues una nueva derrota, reyerta final en el vestuario...y la proa pal marisco ¡PUES NO FALTABA MAS!
J.H.
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