martes, 14 de diciembre de 2010

LA TERCERA DIVISIÓN CANARIA O EL ESPERPENTO PERMANENTE

CON ALEVOSÍA, NOCTURNIDAD Y ¿PREMEDITACIÓN?...desde Madrid, y con la única encomienda del diablo que desconoce la realidad de un territorio dividido en islas, se ordena a los equipos NO PROFESIONALES canarios que, a tres días vista, jueguen sus partidos suspendidos en su momento por mor de los "controlatenientes" y el mal tiempo. ¿Y cómo organizan sus viajes con tanta precipitación?...dicen que osó alguien preguntarles. ¿Cómooo...,vosotros no teneis los autobuses o, como llamais por ahí, guagas? contestó el más "sabiondo".
Inmediatamente, los protagonistas del fútbol de aquí - directivos, entrenadores, jugadores, el apuntador, el aguador, usted, yo...- ponemos el grito en el cielo "...ya está bien de tanta irracionalidad, incoherencia, abuso". Claro que, a ello, también, se le une aquello de "...pero es lo que hay, no queda otra que seguir compitiendo y que lo solucione quien tiene que hacerlo".
¿Quien tiene que hacerlo? Pues los propios dirigentes de los clubes quejosos dando un puñetazo en la mesa y gritando. Gritando que "...¡ya está bien! no aguantamos más".
Pero no lo harán. No se atreverán. El miedo a que el "señor" se enfade y los mande a las catacumbas, al limbo del fútbol, se impone. 

POR OTRO LADO, AÑO TRAS AÑO...se repiten los argumentos para plantearnos, de una vez, un cambio en nuestro formato de competición en la máxima categoría territorial. 
El aliciente y la novedad inicial se ha manido, se ha trillado, está manoseada. Ahora impera el desinterés en la mayoría de los campos. Desinterés que se manifiesta en la escasa asistencia de aficionados salvo en determinados campos o encuentros. Lastre económico...con equipos superviviendo de la subvención municipal - cosa insólita e injusta en una realidad social de pobreza -. El excesivo número de equipos hace que la competición se comprima de tal manera que las eventualidades en forma de suspensión se subsanen con partidos entre semana. Esto, en un archipiélago como el nuestro, resulta traumático (equipos viajando en precario por no poder contar con los jugadores con problemas de trabajo...y rezando por no verse obligados a hacer noche por cualquier contratiempo aeroportuario...etc)
¿Estas, y otras muchas, no serían razones suficientes para INSTAURAR dos categorías provinciales de 14 - 16 equipos cada una; sin partidos en las fechas "señaladas"; con fines de semana libre para jugarse los encuentros suspendidos; descenderían los dos últimos de cada grupo; el campeón saldría del enfrentamiento a doble vuelta entre los dos primeros de cada uno de ellos, también; el play-off de ascenso a Segunda B la disputarían los dos primeros de ambos grupos. Es una posibilidad que se me ocurre sobre la marcha. Seguro que mucha gente, con mayor documentación y rigor, tienen otras. Cualquiera sería mas viable que la actual. ¡Pues no faltaba más!

¿HE SOÑADO...?

J.H.

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