Reybis; Agustín, Albys, Diego Cabrera, Yaday; Walter Chinea, Kevin, Meme, Leví, Alejandro; Jorge Luis, de inicio....más los Memo, Dayan, Pedrito y Rayco, en el transcurso, consiguieron la segunda victoria del campeonato. Tres puntitos a la buchaca.
La gélida noche de Breña Baja proponía un partido fule y casi lo consigue. ¿Que o quienes lo impidieron?: las decisiones del trio arbitral, en lances fundamentales para el resultado final, por un lado; el empecinamiento de los jugadores llanenses por seguir "creciendo" futbolisticamente, por otro; y la coherencia de nuestro cuerpo técnico, por más allá.
LAS DECISIONES ARBITRALES dieron para todo. Así, cuando el equipo naranja parecía tener controlado el partido, merced a un gran gol de Alejandro en los primeros compases del mismo, el juez de linea que seguía su defensa se inventa una nueva jugada que añadir a las susceptibles como penalty: balón a la barriga del contrario....Por cierto, ¡que flaco favor le hizo el comité de árbitros al nóminarlo sabiendo que un hermano suyo es jugador del Breñas!
En la grada el run, run de presunto prevaricador deportivo. Los jugadores llanenses ponen el grito en el cielo...pero el penalty se termina convirtiendo para igualar el tanteador en la antesala del descanso.
LOS JÓVENES JUGADORES LLANENSES necesitaban reivindicarse. Tras el descanso, no dieron tregua a su contrario. Adelantaron las lineas, presionaron con orden y rigor, utilizaron las bandas....y acorralaron a su rival. De esta guisa, y tras un corner, balón rechazado que llega a los pies de Jorge Luis y empala cruzado a la red....¡Golllllllllllllll! y POLÉMICA al canto. Me explico: el juez de linea levanta el banderín y no corre para el centro del campo, mientras, el árbitro, lo desautoriza y concede gol. ¿Fuera de juego? Si Jorge Luis está en posición correcta....es gol legal; si por el contrario, está más adelantado que el ultimo defensor, es fuera de juego. En la grada todo el mundo intentaba justificar la decisión del árbitro por que el balón había tocado en un contrario. No obstante, hay que recordar que para este curso balompedico se cambiaron ciertas normas del fuera de juego...y, entre ellas, la que nos atañe..."solo queda HABILITADO un jugador atacante con un solo defensor - jugador de campo o portero - por detrás, si el balón que le viene de un contrario es como consecuencia de CESIÓN EVIDENTE del mismo". Ello así, el balón que le llega a Jorge Luis es tras tropezar en un contrario. Por tanto, el juez de linea, a sabiendas o no, tomó la postura correcta.
Tras el segundo gol, el equipo local lo intentó. Arriesgó en defensa, sumó hombres por delante del balón y puso mucho corazón. Poco bagaje, pero suficiente para crear susto cuando se unía algún que otro desconcierto defensivo naranja.
Este desatino que citamos lo subsanaba, uno tras otro, la "tercera pata" protagonista del evento: EL CUERPO TECNICO LLANENSE.
Acertaron con su puesta en escena. Leyeron de forma acertada todos los lances del desarrollo futbolistico. Volcaron toda la tensión y.....atención arbitral en torno a sí. ¿Resulta casual la expulsión de Yanez en el descanso?. Sinceramente creo que el entrenador intentó - a su costa - hacerle ver al juez de la contienda el "atropello" que estaba sufriendo su equipo. ¿Lo consiguió? Entiendo que sí. En este caso, y sin que sirva de precedente, EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS.
No dio para más este partido de rivalidad isleña entre dos equipos que luchan por hacer una campaña con decoro: ¡PUES NO FALTABA MÁS!
ACERÓ.
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