Miguel Otero (ACAN)
Santa Cruz de Tenerife
La visita del Norte Hotel Palma Romántica marcó un antes y un después para el equipo sureño. Primero, porque con la victoria conseguida logra abandonar los puestos de descenso, y segundo, porque suma su primer éxito como local esta temporada, después de tres empates y dos derrotas en El Mocán. Además, los sureños rompen con una dinámica negativa que les había impedido puntuar en las tres últimas jornadas.
"La verdad que el encuentro ante el Norte era casi a vida o muerte porque después de los últimos resultados necesitábamos una victoria", consideró José Domingo Reverón, entrenador del San Miguel. El técnico de los sureños quedó contento porque "los chicos no sólo respondieron al reto, sino que se ganó bien y jugando al fútbol". Para el preparador fue importante "recuperar a tres o cuatro jugadores que, por diferentes problemas, no han podido actuar y eso lo notó el equipo. Está claro que este triunfo nos dará un poco de oxígeno, veremos las cosas de otra manera y a nivel psicológico es muy importante".
Sobre los problemas que ha tenido su grupo para sumar resultados positivos, José Domingo Reverón fue claro: "No podemos justificar la marcha del equipo con algunas ausencias, pero es cierto que llevábamos una racha de cinco partidos sin perder y llegó la lesión de ligamentos de Carlín, que es el jugador que nos daba equilibrio. Encima es una lesión grave y no podrá jugar más esta temporada. Tampoco estaban Toledo y Josechu y hemos tenido que adaptar a otros jugadores en esas posiciones y eso lo notaba el equipo. Las dificultades económicas que tienen todos los equipos impide hacer grandes esfuerzos y estamos obligados a apostar por gente de la casa. Cuando tienes recursos limitados, la falta de jugadores se nota muchísimo. Pero lo realmente importante es que el pasado fin de semana dimos sensación de equipo y esperamos que sea un punto de inflexión".
Para José Domingo Reverón, cambiar la dinámica de resultados era vital porque "este equipo asume su segundo año en la categoría. La salvó en la penúltima jornada y es prácticamente el mismo grupo del año pasado, a excepción de algún jugador que se ha marchado. Por ello, sabíamos que no era un equipo para estar desahogado, pero tampoco esperábamos estar tan abajo. Tenemos suficiente calidad humana y técnica como para salvar la categoría. Hace falta un poco de suerte y de tranquilidad, de saber que podemos hacerlo bien. Ahora nos queda un calendario complicado para finalizar la primera vuelta, con cuatro partidos fuera de casa y dos dentro".
De ellos, el más próximo será ante Los Llanos, en el Municipal de Aceró: "Es un rival directo. Intentaremos puntuar. Creo que será un partido bastante abierto y con un 50 por ciento de posibilidades. Esperamos que no se lesione ningún jugador y para nosotros sería importante ganar ese partido. Creo que esta cita y la del Ibarra serán trascendentales y tenemos en mente sumar los tres puntos en cada una de ellas", finalizó el preparador.
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